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Una noche movidita

Estimados macarras botelloneros:

Gracias por permitirme compartir con vosotros una noche de juerga. ¡¡Y yo que me la quería perder, qué tonta!! Inocente de mí, me metí en la cama a medianoche sin saber que lo mejor estaba por venir. A esas horas la noche aún es joven, como vosotros (y como yo, aunque no os lo creáis el hecho de querer descansar no me convierte automáticamente en una vieja amargada...)

Como en la canción de Sabina, juntos nos dieron las diez, y las once, las doce y la una................
En realidad la culpa es mía, por empeñarme en trabajar un viernes de puente, cuando la mitad de la población está tirada en la playa (o debajo de mi ventana, copa en mano). MEA CULPA!! Ah, no, en realidad los que MEÁIS también sois vosotros, para completar la agradable estampa. Igual es que no tenéis water en vuestra casa y por eso tenéis que venir a desahogaros en la puerta de la mía.
Pues eso, que no sabéis lo bien que me lo pasé las más de dos horas que estuvisteis gritando sandeces y poniéndoos hasta el culo de alcohol bajo mi balcón. Vuestros angelicales gritos fueron música para mis oidos.

Los vecinos, aguafiestas ellos, intentaron echaros con todo tipo de métodos crueles. Incluso una desaprensiva trató de mojaros a manguerazos desde su ático. Menos mal que no lo consiguió y pudisteis seguir tan felices con vuestra fiesta! Algunos vecinos tienen una mala leche...... Y muy poca paciencia, porque ¿¿qué derecho tienen ellos a quejarse de nada, si la una y media de la mañana es aún temprano??

A eso de las dos de la madrugada creí entender entre vuestras conversaciones que empezabais a tener ganas de iros a casa a joder el sueño de vuestra santa madre, y os eché una mano llamando a la policía. Que yo lo hice por vosotros eh?? Que lo estabais pidiendo a gritos...... Los municipales fueron especialmente amables, porque os pidieron por favor que trasladarais vuestro jolgorio a otra parte (por ejemplo, a vuestra puñetera casa), y ni siquiera os quitaron las botellas. ¿No son adorables? Si es que a vosotros, los jóvenes, hay que trataros con cariño, para que no os traumaticéis a edades tempranas, que sois muy vulnerables. Lo último que queremos es enfadaros, ya nos crispamos nosotros en vuestro lugar por tener que venir a trabajar con solo tres horas de sueño en el cuerpo, no hay problema.

A eso de las dos y media por fin logré dormirme (sucumbí ante los deseos de mi cuerpo, porque mi mente aún seguía de SUBIDÓN gracias a vosotros). Menos mal que a las cinco y media aparecieron vuestros colegas para recordarme que LA FIESTA CONTINUABA!!!! Un par de parejitas (rapados ellos, peliteñidas ellas, macarras todos) estaban metiendose mano a voces apoyados en los coches. No tuve más remedio que salir al balcón y unirme a sus gritos (les pedí muy educadamente, sin acordarme de la madre que los parió ni nada, que se cambiaran de calle para compartir su fiesta con el resto del barrio, que yo no quería acaparar................). Como diez minutos después seguían allí tuve que volver a salir, peligrosamente cerca de las seis de la mañana, para compartir con ellos mi desgracia de insomne trabajadora (creo que les dije algo tan amable como MECAGOENLAPUTAQUEYOMELEVANTODENTRODEUNAHORAPARAIRATRABAJARNIÑATOS)
Al final se marcharon con la fiesta a otra parte, y yo les agradecí en el alma que solo me hubieran robado una horita más de sueño (que total, de las cuatro que iba a dormir, una menos ni se nota)
Cuando esta mañana ha sonado el despertador he tenido hermosos recuerdos de la noche que vivimos juntos. Por cierto, cuando veáis a vuestra madre le dais saludos de mi parte, que ha sido la primera que me ha venido a la cabeza.

En fin, estimados macarras botelloneros, finalizo estas líneas trasladándoos el agradecimiento de vuestros despreocupados padres, ya que a ellos les dejáis dormir mientras nos amargáis la existencia a los demás. No quiero imaginar el cabreo de vuestro padre si montárais debajo de su puñetera ventana el cirio que montáis debajo de la mía. No, no, mejor que no tengáis que pasar por ese trauma.
Espero que a ningún desaprensivo se le ocurra despertaros hoy antes del mediodía, que tenéis una buena mona que dormir y vuestro descanso es sagrado. Al fin y al cabo hoy es viernes, y HAY QUE VOLVER A SALIR Y A LIARLA PARDA!!
El próximo día que vosotros tengáis fiesta y podáis tocaros los huevos con calma, no olvidéis venir a mi casa a tocármelos también a mí. No sé qué haría sin vosotros...

Con odio,
María

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