Mi última visita a las américas me ha servido para reafirmarme en una idea: EEUU es un país fascinante pero está lleno de paradojas y se come fatal! Nunca en mi vida he visto gente tan gorda con pantalones tan mínimos. Gente sin complejos, mujeres con culos descomunales enseñando su celulitis al mundo sin ningún tipo de pudor, zampando hamburguesas grasientas. ¡¡Eso es América!! En el aeropuerto de Washington ví a una mujer gigante paseando por la terminal con un galgo escuálido... Sin duda un país de contrastes.
Pensaba que Nueva Orleans era otra cosa, sinceramente. Esperaba una ciudad con encanto sureño y bandas de jazz en la calle y lo que me he encontrado ha sido una ciudad de clubs de striptease y olor a borrachera. España olerá a ajo, pero Nueva Orleans huele a vómito!!!!!!!!!!!! Como os lo cuento... El barrio francés tiene su encanto durante el día, aunque el calor aplastante y la humedad agobiante hacen prácticamente imposible aguantar en la calle. Pero por la noche se transforma y se llena de borrachos y showgirls, todo un espectáculo.
Me conocéis y sabéis que siempre estoy dispuesta a cruzar el charco, pero esta vez ocho días en una ciudad con tan pocas posibilidades han sido demasiado.........! Mis médicos, como casi siempre, organizaron escapadas para ver plantaciones y cocodrilos y se lo pasaron como enanos, pero una es una currita y no puede mover el trasero del hotel durante mucho tiempo, no vaya a ser que a alguien se le rompa una tripa... Como a mi adorable clienta, que una noche me llamó con lo que (según ella) era un marrón descomunal: había estado toda la tarde de compras y se había dejado una bolsa de GAP llena de ropa para su hija en el centro comercial. ¡¡¡OH CIELOS LEONCIO!!! Por supuesto ya sabéis a quién le tocó salir corriendo al centro comercial y gastarse 40 dólares de taxi para recuperar la dichosa bolsita... Lo mejor fue que a los 10 minutos de llegar y haber preguntado en no sé cuántas tiendas, recibí otra llamada: en realidad la bolsa estaba en la habitación de su compañero...................... ¿¿¿¿¿No se le había ocurrido mirar antes??????
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Encima en este grupo he tenido un asistente bastante inusual... ¡¡¡UN BEBÉ DE 5 MESES!!! Para qué queremos más... La calle Bourbon a la una de la mañana es un ambiente fantástico para un bebé. La madre no se cortaba un pelo y se llevaba al enano a todas las cenas, así que en el camino de regreso al hotel los borrachos de la calle alucinaban en colores! Menos mal que el pobre era un santo (o quizás era mudo???) y no ha dicho nada en toda la semana. Sospechoso......... Teniendo padres psiquiatras.... ¿Le traerían dopado? Estuvimos incluso en un club de Jazz (tengo que reconocer que solo por eso el viaje ya mereció la pena), y el niño ni se alteró cuando el trompetista empezó a dar petardazos. Increíble..................
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