Una compañera está organizando un viaje a Valencia. Hoy ha llamado uno de los responsables del grupo para cambiar el nombre de uno de los asistentes. La conversación por teléfono con mi compañera no tiene desperdicio (ya sabéis lo aficionados que son nuestros clientes a los juegos lingüísticos, y si no, recordad aquel de U DE HUEVO SIN H...)
- COMPAÑERA: Dígame, por favor, ¿a quién tenemos que sustituir?
- CLIENTE: Pues verá, el que ya no viaja es el Sr. Payo.
- COMPAÑERA: De acuerdo. ¿Y a quién ponemos en su lugar?
- CLIENTE: El que va a viajar es el Sr. Moya. Sí, Moya, como po..................................................................
Momentos tensos, bola de paja que pasa por el desierto, cri cri, cri cri.....................................................
-CLIENTE (todo avergonzado, sin saber por donde salir) : pues eso.... estoooooo... ¡¡COMO MAYO, PERO EN MOYA!!
Mi compañera lloraba de la risa con el cliente al otro lado del teléfono. ¿No habría sido mejor que se limitara a decir "va a viajar el Sr. Moya", Y PUNTO? Entiendo que quiera explicar el apellido Achalandabaso (que lo hemos tenido alguna vez), pero Moya.....................
Sin palabras...........
[Añadido]
Unos con tan poco don de palabra, y otros con tanto... Acabo de recibir una factura directamente desde el Siglo de Oro!
Ojito a cómo se despide el amigo.......
Ya estoy preparando nuestra respuesta:
ACUSO RECIBO DE SU AMABLE COMUNICACIÓN Y ME DESPIDO DE VUECENCIA CON EL MÁS AFECTUOSO DE LOS SALUDOS, NO SIN ANTES REITERAR MI ADMIRACIÓN POR SU PERSONA Y PONERME A SUS PIES PARA CUALQUIER MENESTER QUE PUEDA PRECISAR.
SU HUMILDE SERVIDORA, ESTA QUE LO ES,
MARIA.
¿Dónde habré puesto el lacre...........................................?
:)
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