Peligrosa Navidad

Una vez más las vacaciones me dan un respiro, y me permiten pasar el día en casa calentita, viendo como la gente por la calle va tapada hasta las orejas resbalando por la acera. Afortunada que es una.

Esta mañana he leído una noticia en el periódico que me ha hecho reflexionar. El titular es el siguiente: UN HOMBRE FALLECE ELECTROCUTADO AL INSTALAR LAS LUCES DEL ÁRBOL DE NAVIDAD. A mí me parece una noticia verdaderamente impactante (hombre, nada comparado con aquel chico que murió al caerse por el balcón mientras competía con sus colegas en un concurso de escupitajos... pero tiene su punto). Y entonces me he parado a pensar en que la Navidad puede no ser una época tan bonita como la pintan. Toda la vida cantando eso de NAVIDAD NAVIDAD, DULCE NAVIDAD, pero... ¿creéis realmente que todo es tan fantástico al final del año?

Para empezar hace un frío del carajo y vamos todos con el moquillo resbalando por la nariz. Para los amantes de la espeleología es una época estupenda, porque todo el mundo va con su estalactita nasal a la vista. Seguro que Rudolph el Reno tenía la nariz roja de tanto sonársela, porque por mucho que te embadurnes de Carmex tu napia va a parecer irremediablemente un pimiento. Y con tu catarro por montera tienes que ir todo el día de un lado para otro, porque en estos días todo son compromisos: compras, comidas, cenas, con la familia, con los amigos, con los compañeros de trabajo........ Volando a todas partes. No has terminado de comer con las amigas del colegio y ya estás corriendo a cenar con los compañeros del equipo de petanca... Vamos, que voy a tener que reorganizar la agenda y hacer un hueco en mi planning para ir al baño, porque ni para eso tengo tiempo!

¿Qué me decís de los días como hoy, en los que la nieve lo tiñe todo de blanco y las calles amanecen con look de postal navideña? Pues que detrás de lo idílico de la imagen se esconden carreteras heladas, resbalones por la calle, gente sin llegar al trabajo, pistas cortadas en el aeropuerto y caos generalizado. Es un día fantástico para disfrutar en casa, enrollada en una manta zamorana viendolo todo desde la barrera, pero para los no afortunados que tienen que enfrentarse a la situación es todo un reto. Yo ya he empezado a poner velas a San Cucufato Bendito para que pasado mañana mi vuelo a Turín salga sin problemas (que para una vez que saco los billetes como debe ser no es cuestión de que venga otro a fastidiarme el plan!). Jesusito de mi vida, si me escuchas, por favor, ¡¡¡ESTATE QUIETO YA CON LAS OLAS SIBERIANAS!!! Amen...

De toda la vida nos han vendido que en Navidad la gente disfruta haciéndose regalos. Es la magia de la Navidad, vienen los Reyes, todo nos hace ilusión... Pero la realidad es bien distinta. En realidad la gente está agobiada porque los regalos que buscan están agotados en todas las tiendas. Aviso a las abuelas de España: si tu nieta ha pedido la peluca de Hanna Montana, la guitarra de Hanna Montana y las bragas de Hanna Montana, NO TE RECORRAS TODOS LOS TOYS R'US DEL PAÍS. Es inutil. Lo que quiera que sea que la niña ha pedido llevará irremediablemente agotado desde el mes de agosto. Y no te molestes en comprar algo normal, como una bici, o un parchís. La niña quiere el Karaoke de Hanna Montana O NADA. Vete acostumbrando a hacer las compras de Reyes en abril o a soportar el odio eterno de tu ofendida nieta......................... 

Además hay que llevar a los niños a los centros comerciales para que se sienten en las rodillas de los Reyes Magos y les cuenten lo buenos que han sido (mentirosos pequeños demonios...) A mí me da que pensar eso de dejar a los niños sentados en los regazos de señores con barba... ¿Qué se esconde dentro de la barriga de Papá Noel? A mí, sinceramente, me da mal rollito.

En casa se pone el árbol de Navidad, el Belén y otros CHINDENGÜEYS varios (chindengüey = palabra de mi madre para definir los adornos navideños que coloca al ritmo de CHINDENGÜEY CHINDENGÜEY CHINDEN OL DE GÜEY). En mi casa por suerte ya hemos pasado la época crítica, pero aún recuerdo aquellos años en los que mi madre y yo teníamos momentos de tensión cuando yo decidía que mi BARBIE PRINCESA en su caballo se colocaba entre Melchor y Gaspar, y que por supuesto todos mis SNORKEL tenían que ir en procesión a ver al niño. Mi pobre madre intentaba con buenas palabras hacerme olvidar esas creativas ideas, pero yo, erre que erre. El Belén quedaba de lo más original, hasta que un día, misteriosamente, la procesión de snorkels aparecía de nuevo en mi habitación, no sé por qué... ¿cómo llegarían hasta allí?

Por no hablar de las encantadoras cenas familiares. Esas en las que la abuela A no se habla con la nuera B porque plancha fatal las camisas de su hijo (ella siempre va a cuidar de su niño mucho mejor que cualquier lagarta), o en las que el nieto C se dedica a meter las doce uvas una tras otra por la nariz al viejo tío D cuando éste ronca en el sofá mientras la madre E corre de la mesa a la cocina y de la cocina a la mesa, estresada porque se le va a quemar el pavo y va a quedar fatal delante de su cuñada F, que es una pija y una criticona. Ay...... Deliciosa estampa familiar.


No puedo olvidarme las maravillosas cenas de empresa (que son más o menos iguales que las familiares, solo que todos acaban con las corbatas en la cabeza, y al día siguiente en la oficina nadie se mira a los ojos). El que hasta ayer era el "respetado y temido jefe DON PASCUAL", la noche de la cena se transforma en EL PASKI, y se pasa la velada bailando paquito el chocolatero intentando colar los polvorones en el escote de la chica de administración. Lástima que este año con la crisis haya recorte presupuestario, y en la ofi nos quedemos sin cena... A ver si con un poco de suerte nos llega para comprar unos panchitos y celebramos juntos que POR LO MENOS NO NOS HAN QUITADO LA PAGA EXTRA!!!!

Y menos mal que hay paga, porque si no no sé de dónde ibamos a sacar el dinero para todos los gastos que se acumulan estos días. Las cenas de navidad cuestan un congo (creo que hasta McDonalds sube el precio del McMenú por aquello de que "es Navidad"). El bar en el que ayer te tomabas la caña por un euro, hoy te cobra tres porque "es Navidad". ¡¡TOCATE LOS PIES MARIA MANUELA!! La fiesta de Nochevieja es una puñalada trapera al bolsillo. ¿En serio hay que pagar 50€ para hacer lo mismo que haces cualquier otro fin de semana por 20€ como mucho? Ouch............ El modelito, el peinado, los zapatos (obviamente NO PUEDES REPETIR LO QUE TE PUSISTE EL AÑO PASADO!!), la lencería roja que trae buena suerte, el cotillón y el gorrito de fiesta... En Nochevieja todos sacamos a ese pequeño - gran hortera que llevamos dentro y nos plantamos el antifaz, el matasuegras y los cuernos de reno sin vergüenza ninguna.

Lo dicho............ ¡¡NO OS DEJÉIS ENGAÑAR POR LO QUE DICE LA TELE!! La Navidad en realidad es la puerta al lado oscuro.............................................................................