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Ya no soy una sin papeles

Érase una vez una chica a la que la guardia civil paró un día por la carretera. Resulta que la chica tuvo muy mala suerte, porque justo ese día había olvidado los papeles del coche en casa, y encima tenía la ITV caducadísima. La chica puso carita de pena y el guardia no la multó, y entonces ella hizo la firme promesa de pedir cita inmediata para pasar la revisión.
Hasta aquí el cuento, ahora os cuento la realidad. ¡¡¡POR FIN HE PASADO MI PRIMERA ITV!!! Ya no voy más de ilegal por la vida, YA NO TENGO MIEDO A LA GUARDIA CIVIL DE TRÁFICO! Por fin tengo mi pegatina hortera en el cristal que certifica que mi coche melón es todo un machote y que por lo menos aguanta en perfecto estado de revista hasta abril de 2012 (claro, como tenía que haberla pasado en 2008, ahora solo me dura hasta 2012, hay que fastidiarse...) Pero conseguir la pegatinita no ha sido fácil... 
Llegué a la revisión con los nervios de punta, como si fuera a hacer el examen más decisivo de mi vida. Sé que es absurdo, pero me daba pánico que me pudieran echar atrás la revisión por detalles tan tontos como una bombilla fundida (suerte que Patri tiene contactos y me han echado un ojo rápido en un taller antes de la hora de la verdad...)
Resulta que aquello no tiene mayor ciencia: arranque, pise el freno, mueva el volante, bla bla bla. Cosas de lo más básicas. Pero aaaaaaaaaaaaaaamigo mío... Cuando de repente llega el mecánico y te dice "señorita, accione usted los faros antiniebla traseros", empieza la fase complicada. Esas instrucciones son para Fernando Alonso como poco. Cuando lo escuché se me quedó cara de.... ¿¿¿¿¿¿MI COCHE DE VERDAD TIENE DE ESO????? Y entonces me entró el nervio y puse los limpaparabrisas (echando agua que daba gusto). El mecánico me miraba pensando  "mujer al volante..." Y a mí me entraban los sudores. Buscaba los faros antiniebla y en su lugar ponía las luces cortas. Y el mecánico con cara de "tú sí que eres corta, bonita...." El coche acabó pareciendo una atracción de feria, con todas las luces encendidas menos las que tenía que encender y echando agua rollo surtidor. Yo ya estaba preparando el escote (porque la cara de pena funcionó con el guardia, pero no lo veía yo igual de fácil con el mecánico...) pero al final no ha hecho falta. Creo que el técnico tenía pendiente la buena obra del día justo cuando yo me he cruzado en su camino, y por eso me ha dado el visto bueno.
En cualquier caso todo esto ya no importa, porque ya tengo mis papeles en regla, aunque sea por poco tiempo. Y sobre todo he aprendido la lección: nunca más esperaré a que me llegue la carta de la ITV a casa. Yo creo que esas cartas son como las meigas... Haberlas haylas, aunque yo nunca las haya visto.

Y este fin de semana, sin falta.................... ¡¡¡HISTORIAS DE UN VIAJE DE PELÍCULA A ESTAMBUL!!! No desconectéis, que aunque la inspiración (y el tiempo libre) me hayan abandonado últimamente, vuestra bloggera favorita sigue viviendo las situaciones más disparatadas para luego contarlas :)

1 comentarios:

Esther dijo...

ola wapi!!!!
te preguntaras..si yo no te dado mi blog,porq me escribes???
pues es q he tenido la intuicion de q tu blog se llamaba asi...
Bueno q ahora te seguire en condiciones.
Un Besazo enorme!!!

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